4/11/10

VOLVER


Como tantas veces, uno vuelve a intentarlo como si fuera la primera vez auque en cada intento de escapada las alambradas le han producido hondas heridas en ese corazón que era joven, fuerte y alegre, abierto a todo el mundo y feliz de ser visitado por cuantas más personas, mejor. Ya os dicho que creo ser optimista, aunque espero no ser un optimista tonto. Llevo unos días en que mis andaduras por las calles, montes y playas de Málaga van acompañadas de una cierta sonrisa de reencuentro con lo que quiero. Me alegro de no haber perdido todo eso. Y me alegro de no haber perdido la oportunidad de volver a escribir aquí, pensando que hay gente que me entiende, estoy seguro.