23/10/10

PRESAGIO

Cuando inicié este blog os aseguro que mi intención era contaros lo que yo iba pensando de los avatares de la vida, de mi vida. Lo que yo no podía imaginar es que hace siete días mi vida iba a sufrir un golpe tan fuerte que me está determinando a un destino que no alcanzo a vislumbrar. Aunque parezca lo contrario, por lo que veo que he escrito, os puedo asegurar que soy, o era, tremendamente positivo: siempre he visto la botella medio llena para mí y para los demás. Hace muchos años, cuando tenía que tomar el rumbo definitivo de mi vida me vi tan cobarde y tan inseguro que pensé no continuar. Ha pasado un tiempo desde entonces en el que pocas veces me he asomado al balcón y creía ver mi futuro en la acera. Al contrario, miraba al futuro y quería conocerlo. Estos son los días en los que me arrepiento del rumbo que tomé, o no me arrepiento porque también tengo cosas muy positivas, pero lo cierto es que vuelvo a ver mi vida en picado, hacía abajo y no hacia el horizonte. De verdad, se que son solo pensamientos y que nunca me atreveré a provocar mi final; insisto, soy optimista, un ingenuo optimista., pero mi vida no es como yo la había proyectado en mi juventud, como yo la había filmado en tantas salas de cine en las que pasé mi vida. Por favor, no quiero comprensión ni apoyo, solo quiero escribirlo.

8 comentarios:

  1. Mi querido Sargento... haces bien en escribirlo!!!
    Escribir lo que sentimos sobre todo si es algo que nos hace daño...
    Alivia.
    Calma.
    Y sobre todo.. hace que duela menos!!!
    No voy a darte animos como pediste... solo quiero que sepas que en este mundito pequeño que parece frio, quizás hasta distante... estoy, estamos!!!
    Mil besos llenos de luz a tu alma!!!

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  2. Casi nadie vive la vida que soñó, lo mejor es encontrar lo bueno que nos rodea que lo hay, seguro, saludos y buena noche

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  3. Escríbelo todas las veces que lo necesites.
    Es una excelente terapia.

    Saludos.

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  4. Escribe que siempre habrá alguien que te lea.

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  5. Me temo que pocos, muy muy pocos, tienen la vida que soñaron o quisieron o aún proyectaron tener.

    Primero porque cuando uno la planea, allá por los primeros veintitantos, y no digamos antes, le falta experiencia para saber que lo que desea es realmente lo que quiere. Yo quise desde antes de entrar en la Facultad ser abogado, sin saber nada del ejercicio real de la abogacía, basándome en Perry Mason y otras series más que en ningún dato objetivo... Y claro, cuando llegó el momento de meterme en el mundo real de los despachos y los juicios, no se parecía nada a como yo habría creído que sería.

    Segundo, porque la vida es cambiante y no puedes preveer ciertas cosas. Una oferta de trabajo en otra provincia, o la separación de tus padres, o qué se yo, cualquier variación imaginable, te puede hacer desviar el camino muchos kilómetros en un sentido u otro...

    En suma, decirte que te comprendo, que siento que estés así, de bajona, pero que respeto tu petición de no tratar de confortarte. Como te han dicho anteriores comentaristas, escribe, desahógate, y si nos necesitas, cuenta con nosotros.

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  6. Supongo que conoces esas figuritas que tienen un contrapeso en los pies: les das un golpe y caen hacia atrás, pero vuelven a levantarse.
    Y eso somos nosotros. Sólo hay dos razones para tirarse por la ventana: la extrema pobreza -no tener dinero ni para comer, ni expectativas de tenerlo nunca- o una enfermedad dolorosa e irreversible. Lo demás es cobardía.
    Somos seres nacidos para llevar hostias, y eso es lo que algunos parecen olvidar: la "felicidad" no existe: existen los momentos felices, que no es lo mismo. Y que nos compensan de los momentos duros. Y la hombría es saber llevar las hostias y sobreponerse.
    Yo también he estado en la ventana más de una vez, mirando el suelo. Y no me he tirado. Y como yo, mucha gente.
    Así que ya sabes: aguanta y mira hacia adelante. La dureza honra, la debilidad envilece.

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  7. Yo soy de los que piensan que la vida te puede deparar siempre algo mejor...


    ya lo verás!!!

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  8. Paseante ya te lo ha dicho todo...

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